Casa en venta en Pego

Preciosa y singular Casa-Señorial con dos Torres y gran lienzo originales de la antigua muralla que rodeaba la villa en la Edad Media (finales siglo XIII), con posibilidad de convertirlo en Hotel-Boutique. Ser el puente entre pasado y presente, entre historia vivida y palpable en el aquí y ahora, esto y mucho más ofrece esta casa señorial en el corazón de población junto a poblaciones como Denia o Javea en la Costa Blanca. Una gran parte de la antigua muralla que rodeaban en su tiempo la ciudad, forman hoy los muros de carga y de pro­tección de esta propiedad. Además dos Torres intactas y habitables en el interior de la vivienda destacan en ella, siendo las últimas de la muralla original , lo mismo que el gran lienzo de la muralla de la fachada exterior y el late­ral de la cocina. En definitiva un lugar lleno de historia y secretos que esperan ser descubiertos, vividos y sacados a la luz, que brilla y flota impregnado todas las estancias de la vivienda adaptadas hoy a una confortable casa con una privacidad abso­luta. Desde el sótano antiguo con sus techos de bóvedas hasta las antiguas cambras y Torres se han hecho modificacio­nes y adaptaciones interiores para acondicionarla a las comodidades para ser habitada en la actualidad, dejándole el encanto especial que murmura desde tiempos ancestrales. Una casa señorial que desvela su belleza y grandeza no solo a primera vista sino una vez dentro de ella. Espacios muy grandes que dejan intrigar desde fuera por conocer lo que hay detrás de estos muros lindantes con la calle y en cada espacio del interior. Junto a la casa se encuentra la capilla exenta de San Lorenzo, espacio que per­teneció a la casa en su día, que fue donada en el siglo XIX a la iglesia, y que sigue haciéndose usa de ella alas puertas de la misma propiedad. Privacidad máxima: esa fue la voluntad de quien diseño su nueva forma de vi­virla sin perder la esencia de esta ma­jestuosa casa. Una propiedad por cono­cer una vez se visita, las palabras no pueden expresar lo que uno experimen­ta dentro de estos muros fuertes y pro­tectores, abriendo entre ellos un espa­cio de seguridad que se trasmite a la persona y familia residente; un am­biente lleno de bienestar, sosiego y confort para los amantes de casas con historia y alma.