Casa rústica en venta en Caravaca de la Cruz

VENDIDA. Casa de campo espaciosa cerca Caravaca de la Cruz y ubicada en 5000 metros cuadrados de terreno.
Esta espaciosa casa de campo se ha actualizado recientemente a un muy buen nivel. Además, la propiedad está en una ubicación tranquila con fácil acceso a una excelente red de carreteras.

La superficie construida es de 180m (cuadrados) distribuidos en dos plantas con cinco dormitorios y tres banos.

Ubicado en un impresionante campo y cerca de las montanas de Benablon y del pueblo de Benablon, la propiedad también se encuentra a poca distancia en automóvil de la histórica ciudad de Caravaca de la Cruz.

Características adicionales:
Doble puerta mecánica, parcela vallada, Doble acristalamiento, Piscina privada, Calefacción central, Cochera, Características tradicionales, Zona tranquila, Invernadero, Ubicación impresionante en el campo, Banera de hidromasaje

Caravaca de la Cruz es una ciudad y municipio espanol perteneciente a la Región de Murcia. Capital y centro administrativo de la comarca del Noroeste y cabeza del Partido Judicial de Caravaca de la Cruz. Cuenta con una población de 25 591 habitantes,1​ y su extensión es de 859,51 km (cuadrados). Se encuentra a 625 metros sobre el nivel del mar.

Caravaca de la Cruz es un lugar de referencia para el culto de la Iglesia católica ya que desde 1998, durante el papado de Juan Pablo II, está catalogada como una de las diez ciudades santas de esta confesión religiosa2​ al disponer del privilegio de celebrar Ano Jubilar a perpetuidad cada siete anos en torno a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca. El primero de ellos tuvo lugar en 2003 y contó con la visita del cardenal Ratzinger, posteriormente elegido como papa con la denominación de Benedicto XVI. Por esta circunstancia, y por el propio nombre del Municipio, también se la conoce como "La Ciudad de la Cruz".

Además de ser conocida por la reliquia cristiana y su bello Casco Antiguo de origen medieval, lo es también por las Fiestas Patronales en Honor a la misma, celebradas entre los días 1 y 5 de mayo de cada ano, declaradas de Interés Turístico Internacional en 2004. Junto a las procesiones y desfiles de Moros y Cristianos, es especialmente relevante el festejo de los Caballos del Vino, que en la actualidad aspira a ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.